La impresión 3D es una técnica que ha ganado mucha popularidad durante los últimos años en el sector salud. Actualmente tiene muchos usos, pero algunos de los ejemplos más conocidos son la preparación
quirúrgica, el desarrollo de prótesis y la farmacología. Ahora, gracias a un nuevo descubrimiento podría ser posible imprimir células con redes de vasos sanguíneos integradas, replicando órganos artificiales.
Lo ha demostrado un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Buffalo con una biotecnología que podría salvar vidas debido a la escasez de órganos donantes. "La tecnología que hemos desarrollado es de 10 a
50 veces más rápida que el estándar de la industria y funciona con tamaños de muestra grandes que antes eran muy difíciles de lograr" así lo explica el coautor principal del estudio, Ruogang Zhao.
El nuevo método de impresión 3D se centra principalmente en un método llamado estereolitografía y materiales gelatinosos conocidos como hidrogeles. Este se usa, entre otras cosas, para crear andamios en la ingeniería de
tejidos. En este punto, encaja perfectamente con la impresión 3D, convirtiéndola en rápida y precisa.
Este método rápido y efectivo podría salvar muchas vidas
Chi Zhou lo explica, “nuestro método permite la impresión rápida de modelos de hidrogel del tamaño de un centímetro. Reduce significativamente la deformación de la pieza y las lesiones celulares causadas por la
exposición prolongada a las tensiones ambientales que se ven comúnmente en los métodos de impresión 3D convencionales".
Hoy en día, la impresión 3D de órganos humanos comporta muchas ventajas para el sector médico y gracias a avances como el que se explica en esta noticia es posible mejorar la calidad de vida de los
pacientes y del personal sanitario.