Estamos delante de un cambio tecnológico constante que ofrece nuevos dispositivos y tecnologías al sector de la salud, mejorando y facilitando la actividad al profesional sanitario. ¿Qué deparará la impresión 3D y la inteligencia artificial en el futuro?
La impresión 2D no es suficiente
Aunque en la mayoría de ocasiones una tomografía computarizada (TC) o una imagen de resonancia magnética (MR) proporcionan al profesional sanitario un nivel de información que permite definir una cirugía, existen millones de procedimientos más complejos que necesitan técnicas eficaces para planificar la cirugía.
Beneficios para el profesional sanitario
Incluir un
modelo anatómico 3D sería la solución ideal para eliminar la variabilidad innecesaria de la interpretación anatómica de un cirujano respecto a otro, estandarizando el enfoque en la interpretación de los detalles anatómicos del paciente. De este modo, los modelos pueden explorarse por completo, definiendo y simulando un plan quirúrgico antes de empezar la operación. Esto consigue reducir el riesgo del paciente, uno de los beneficios más remarcables de
esta técnica.
La importancia de la automatización
Hoy en día, la aplicación de la impresión 3D para crear modelos específicos del paciente a la hora de planificar una cirugía es poco frecuente en hospitales. Esto es debido al tiempo que conlleva realizarlo, siendo un proceso que consume mucho tiempo y aleja a los médicos del tratamiento de los pacientes durante horas.
Para dar solución a este problema, lo ideal sería reducir este tiempo mediante la creación y el uso de algoritmos de
aprendizaje automático, lo que permite tener unos resultados casi instantáneos y eliminar todos los problemas asociados a la
impresión médica en 3D. Muchas empresas ya están trabajando para facilitar el trabajo al profesional sanitario, elaborado páginas de pedidos online que permiten a los cirujanos realizar conseguir un
modelo impreso en 3D de forma rápida.